Rompen los cristales de una cincuentena de coches estacionados en Lleida en tres días
En la mayoría de los casos, para sustraer objetos del interior y los Mossos lo investigan
El cristal roto de un coche en Lleida en una imagen anterior.
Los Mossos d'Esquadra investigan la masiva rotura de cristales en coches estacionados en la ciudad de Lleida. Según la policía catalana, se produjeron entre el viernes y domingo, con un total de 52 vehículos afectados, y los autores rompieron los cristales de los coches para sustraer objetos del interior, en la mayoría de los casos, aunque no se descartan actos vandálicos en algunos de los incidentes. Muchos de los robos en vehículos se produjeron en la Zona Alta.
Un niño de 13 años, identificado por lanzar piedras contra un coche en marcha
Por otra parte, la Guardia Urbana de Lleida ha identificado y localizado un niño de 13 años como presunto autor del lanzamiento de piedras contra un turismo que circulaba por la calle Joaquín Costa, entre Bordeta i Cappont. Al tener 13 años, el niño no ha podido ser denunciado penalmente porque es inimputable ya que no tiene 14 años, que es la edad mínima que prevé la legislación.
Los hechos ocurrieron en torno a las 22.00 horas del jueves de la semana pasada cuando un turismo que circulaba por la calle Joaquín Costa recibió el impacto de al menos una piedra que rompió una luna de una de las puertas laterales posteriores. El conductor afectado alertó a la Guardia Urbana, que abrió una investigación que ha permitido identificar y localizar al presunto autor.
Comprobaron que era un niño de 13 años, por lo cual no pudo ser imputado de un delito contra la seguridad en el tráfico por crear un grave riesgo a la circulación. Sin embargo, notificaron los hechos ocurridos a los progenitores.
Una docena de actos vandálicos de un grupo de jóvenes contra buses urbanos
Los autobuses de Lleida también han sido objeto de actos vandálicos en las últimas semanas. Mientras se encuentran en circulación, reciben el impacto de huevos, agua y un líquido pegajoso, entre otras acciones, con el consiguiente “susto” para el conductor y los pasajeros, así como el riesgo de accidente. La sección sindical de UGT de Autobusos de Lleida expresó “preocupación por la creciente violencia que se está registrando en algunos barrios de la ciudad contra el servicio de transporte público”, y denunció que en las últimas semanas los incidentes han ido en aumento “pasando de lanzamientos ocasionales de huevos a actos más peligrosos como pedradas, rotura de cristales e incluso lanzamiento de cubos de agua a los vehículos en circulación.”
