TRIBUNALES
Acusado de intentar matar a un compañero del geriátrico en Lleida apuñalándolo en la cara y en el cuello cuando miraba la tele
Fiscalía pide cinco años de internamiento psiquiátrico

Imagen del edificio judicial del Canyeret. - SEGRE
La Fiscalía solicita una condena de cinco años de internamiento psiquiátrico para un hombre de unos 70 años acusado de intentar asesinar a un compañero, de una edad similar, de una residencia de Lleida al que supuestamente atacó con un cuchillo, produciéndole hasta 14 pinchazos, varios de ellos cerca del cuello. El Ministerio Público acusa al hombre de un delito de tentativa de asesinato y está previsto que el juicio se celebre el 24 de abril en la Audiencia de Lleida. El caso fue investigado por el juzgado de Instrucción número 1 de Lleida.
Los hechos tuvieron lugar en enero del año pasado en un centro residencial de la capital del Segrià cuando, según el Ministerio Público, la víctima estaba mirando la tele y el acusado presuntamente cogió un cuchillo y “con ánimo de arrebatarle la vida” le atacó. Le hizo un total de 14 pinchazos y cortes en el cuello, la mandíbula y la mejilla mientras forcejeaban. La víctima precisó de cuatro puntos de sutura y “sufrió riesgo vital”, según la Fiscalía.
Por todo ello, considera que el acusado es autor de un delito de asesinato en grado de tentativa, por lo que solicita una condena de cinco años de prisión que sea sustituida por cinco años de internamiento psiquiátrico al considerar que se le debe aplicar la eximente incompleta de trastorno mental. También solicita una indemnización de 450 euros.
Cabe recordar que en enero de 2008 hubo un asesinato consumado en el centro Nadal Meroles. Un usuario mató con un hacha a su compañero de habitación (tetrapléjico de 84 años). El autor confeso, que entonces tenía 67 años, fue condenado a 25 años de cárcel, 20 por el crimen y a otros cinco por un delito de lesiones al considerar que en abril de 2007 lesionó con unas tijeras en el cuello a otra residente del centro que estaba en coma. El condenado murió poco después en prisión. El asesino explicó que lo hizo para “vengarse de la dirección del centro” porque horas antes le había comunicado que al día siguiente sería trasladado a un hospital.