TRIBUNALES
Libre con cargos el investigado por la agresión mortal en Lleida: dice que actuó en legítima defensa y que la víctima no se golpeó
El juzgado de guardia no le aplica medidas cautelares

L’agressió es va produir divendres de la setmana passada al carrer Jaume II de Cappont. - MAGDALENA ALTISENT
El juzgado de guardia de Lleida decretó ayer la puesta en libertad para el vecino de Cappont de 36 años que fue detenido el viernes por los Mossos d’Esquadra por la presunta agresión a un vecino de este barrio de 65 años que paseaba a sus perros, como avanzó SEGRE el jueves. La causa se sigue por un delito de homicidio por imprudencia grave.
El juez no ha aplicado ninguna medida cautelar al investigado, que alegó que le dio un empujón en legítima defensa pero que no le hizo caer al suelo, según informaron fuentes solventes. Los hechos ocurrieron a primera hora de la mañana del viernes 12 y el herido falleció cinco días después en el hospital.
Según declaró el investigado, no sería la primera vez que ambos se cruzaban mientras paseaban a sus respectivas mascotas y, en una ocasión, cuando el joven de 36 años le recriminó al hoy fallecido porqué los llevaba sin atar para evitar tener un problema con sus perras, éste último lo amenazó con un arma blanca. En cuanto a lo ocurrido el día de los hechos, el investigado asegura que cuando se cruzaron por la acera, el fallecido se dirigió directamente hacia a él, se puso la mano en el bolsillo y sacó un arma blanca, por lo que, en legítima defensa, el joven lo agarró por el brazo y lo empujó para zafarse.
Sin embargo, asegura que el hoy fallecido no se golpeó con ningún elemento sino que se desestabilizó y terminó sentado en un bordillo, junto a la persiana de un local. El joven dijo que se fue lugar y vio como el otro hombre estaba de pie y caminaba con aparente normalidad.
Por su parte, los Mossos sostienen que el investigado “lo sacudió fuertemente y le hizo caer el suelo”. Al vecino de 65 años le diagnosticaron un traumatismo con cinco costillas rotas, una de las cuales le había perforado el pulmón.
En este sentido, han recuperado grabaciones de las cámaras en las que se observa a los dos hombres en la zona si bien no hay ninguna que grabara directamente el incidente. El homicidio por imprudencia grave —causar la muerte por una conducta descuidada o negligente— se castiga con la pena de prisión de uno a cuatro años.