SEGURIDAD
Aumentan un 23 por ciento los ataques a policías, con 182 este año en Lleida
Los Mossos registran un descenso del 2,8% de los delitos hasta octubre en Ponent

Dispositivo desplegado por los Mossos en junio para arrestar al principal sospechoso del brutal ataque en la Mariola. - MOSSOS D’ESQUADRA
Las agresiones a policías han aumentado en un año en el llano de Lleida, pasando de 148 casos entre enero y octubre de 2024 a 182 en el mismo período de 2025, que tuvo su peor crisis en un brutal ataque a agentes en la Mariola. El jefe de los Mossos en Ponent, el comisario Josep Codina, alerta que “no podemos perder el principio de autoridad”.
Unos 300 agentes de los Mossos d’Esquadra y de otros cuerpos policiales se concentraron a principios de mayo para denunciar el incremento de agresiones que sufren. La protesta fue convocada a raíz del brutal ataque que sufrieron una semana antes por parte de una turba de vecinos de la Mariola en el que seis efectivos del ARRO —antidisturbios— resultaron heridos –precisaron 57 puntos de sutura en total–. Solo este año, entre enero y octubre, los Mossos d’Esquadra han contabilizado 182 delitos de atentado, resistencia y desobediencia a agentes de la autoridad en la comarcas del llano de Lleida, un 23% más que en el mismo período del año anterior, cuando se registraron 148.
“Hay un concepto que es muy claro, que es el principio de autoridad, y debe respetarse, tanto a nivel policial como a nivel de salud, con el personal sanitario, o a nivel de educación, con los docentes. No podemos perder como sociedad el principio de autoridad. Y, por lo tanto, debemos velar para que se mantenga, por la seguridad de todos”, asegura el jefe de la Región Policial de Ponent de los Mossos d’Esquadra, el comisario Josep Codina, que ha concedido su primera entrevista desde que accedió al cargo y la publicamos hoy en la página 4. Codina sustituyó al comisario Josep Maria Estela, que regresó a la cúpula del cuerpo en Catalunya. Respecto a la agresión de la Mariola, Codina recuerda que se detuvo al principal sospechoso poco después e ingresó en prisión.
A nivel delincuencial global, en los nueve primeros meses del año se ha registrado un descenso del 2,8% de hechos delictivos en las comarcas de Ponent (Segrià, Pla, Les Garrigues, Noguera, Segarra y Urgell, que suman unos 375.000 habitantes). En cifras, son 15.846 delitos en 2025 por los 16.304 de 2024, 458 menos. El comisario afirma que “hemos conseguido una estabilización de los datos delictivos con una tendencia a la baja. Lo que buscamos es proximidad a la ciudadanía; que sienta a los Mossos como su policía”. Por tipología de ilícitos penales, los que son contra las personas han aumentado en un 0,6% (de 2.940 a 2.958), aunque los homicidios en todas sus tipologías han pasado de 19 a 26 (un 36,8% más), gran parte por imprudencias de tráfico. Respecto a las drogas, el aumento ha sido notable, del 28,7%, al pasar de 115 a 148 casos, gran parte por marihuana. “No bajaremos la guardia, porque sabemos que detrás de la marihuana hay crimen organizado”, sentencia.
M
Los delitos contra el patrimonio registran una tendencia diferente según la tipología, aunque en su conjunto se ha producido un descenso del 4,1%, de 11.516 en los primeros nueve meses de 2024 a 11.039 en el mismo período de este año. El más común, el hurto (robo al descuido), pasa de 4.237 a 4.055, con un descenso del 4,3%. Asimismo, los robos con fuerza en inmuebles han registrado un descenso del 19,6%, de 1.780 a 1.431. Han descendido en los domicilios (de 630 a 556), en empresas (de 310 a 233) y establecimientos (de 221 a 180). En cambio, los robos con violencia a personas han pasado de 507 a 586, lo que supone un incremento del 15,6%. Es decir, hay al menos dos asaltos violentos al día. “Como es lógico, generan mucha inseguridad”, explica el comisario Codina.
Se han mantenido estables los robos en vehículos, de 1.268 a 1.288. En este sentido, los Mossos, junto a la Guardia Urbana, han conseguido frenar el aumento de casos que se detectó a principios de año en la capital del Segrià, cuando en un solo fin de semana de marzo hubo medio centenar de casos. “Fueron cometidos por cuatro o cinco personas que eran reincidentes. Todos ellos ingresaron en prisión y el descenso ha sido evidente”, comenta Codina.