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Catalunya marca el 12-O

Más participación y banderas españolas en Madrid en un día de la Hispanidad que acaba con el accidente de un avión Eurofighter || Cospedal no cree que el Ejército intervenga en Catalunya

Instagram de Puigdemont.

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El conflicto catalán marcó ayer las celebraciones del día de la Hispanidad en Madrid, a pesar de que el president Puigdemont, al igual que sus homólogos vasco y navarra, no acudió a los actos, en pleno suspense sobre lo que pueda pasar en los próximos días con la amenaza de Madrid de la aplicación del artículo 155, que permite suspender poderes.

Miles de personas asistieron ayer en Madrid al desfile con motivo de la Fiesta del Día Nacional española, muchas de ellas con banderas rojigualdas en pleno conflicto catalán. Los reyes, acompañados por sus dos hijas, presidieron un desfile al que asistió todo el ejecutivo de Mariano Rajoy -excepto el ministro de Economía, Luis de Guindos, de viaje en Washington-, las más altas autoridades del Estado y los líderes de los principales partidos políticos menos el de Podemos, Pablo Iglesias, que delegó en dos diputadas. Los grandes ausentes fueron el president Carles Puigdemont, el lehendakari, Iñigo Urkullu, y la presidenta navarra, Uxue Barkos.

En la tribuna de invitados y autoridades se pudo ver a los políticos compartiendo conversación, como el caso del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, quienes estuvieron un rato hablando antes del desfile. También se formó un corrillo en que participaron el expresidente Felipe González y los presidentes de Asturias, Javier Fernández; de Aragón, Javier Lambán; y de Andalucía, Susana Díaz. Esta abogó por reforma de la Constitución para “encajar”, dijo, a todos los pueblos España. La presidenta madrileña, Cristina Cifuentes, acudió con un bolso con los colores de la bandera española y la infanta Elena hizo lo mismo con sus gafas.

Puigdemont, el ausente pero protagonista en los actos del 12 de octubre en Madrid

Algunos ciudadanos asistentes gritaron ‘vivas’ a España, al rey, una parte a Rajoy y también hubo cánticos aislados pidiendo prisión Puigdemont.

La unidad motora de la Policía Nacional, que participaba por primera vez en este desfile, fue una de las más aplaudidas tras la polémica en torno a las cargas policiales el día del referéndum.

También fueron especialmente jaleadas la Guardia Civil y la unidad de la Legión. El desfile contó con 4.000 militares y 78 aeronaves, una de ellas un Eurofighter accidentado cerca de la base de Los Llanos (Albacete) cuando regresaba a la base, siniestro en el que murió el piloto (ver más información en la página 19).

El acto sirvió para recordar a los fallecidos en los atentados de agosto en Les Rambles y Cambrils y a Ignacio Echeverría, víctima de un atentado yihadista en Londres.

Poco antes del desfile y en declaraciones a TVE, la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, dijo tener la “casi completa seguridad” de que no será necesaria la intervención de las Fuerzas Armadas en Catalunya. A renglón seguido añadió que “tienen la obligación de estar preparadas para defender a su país, bien sea dentro o fuera de sus fronteras”.

Sin declaración de independencia no hay 155

El Gobierno central considera que si Carles Puigdemont responde a su requerimiento afirmando que no ha declarado la independencia de Catalunya, eso supondría que el Ejecutivo del PP no aplicaría las medidas del artículo 155 de la Constitución, que puede suspender competencias catalanas, y se volvería al escenario anterior al pleno del Parlament de los días 6 y 7 de septiembre, en los que se aprobaron las leyes de referéndum y de transitoriedad. Así lo señalaron fuentes del Ejecutivo de Rajoy durante la recepción en el Palacio Real con motivo de la Fiesta Nacional española. Hay interpretaciones diferentes sobre si lo que hizo Puigdemont el martes por la tarde en el Parlament fue o no una declaración de independencia. Entre los que consideran que no lo hizo se encuentra el ministro de Defensa, Alfonso Dastis, quien insiste en que hay espacio para el diálogo dentro de la Constitución.

En todo caso, las fuentes del Gabinete de Rajoy consideran que Puigdemont tiene “una gran oportunidad” para “dejar de jugar con todo el mundo”, ahora que “la pelota está en su tejado”. El president tiene hasta el lunes para responder al requerimiento del Gobierno central. En todo caso, tiene otros tres días adicionales para rectificar, hasta el jueves.

Para el líder del PSOE, Pedro Sánchez, no es evidente aún que vayan a aplicarse las medidas del 155, puesto que todo dependerá de la respuesta de Puigdemont. Eso sí, dice que hasta ahora el president parece ser el único empeñado en que se aplique, además del presidente de Ciudadanos, Albert Rivera. Sánchez cree que lo mejor sería que todo desembocase en unas elecciones, pero lo ideal sería que las convocase Puigdemont. Rivera, por su parte, se mostró convencido de que el president no dará un paso atrás, todo lo más tratará de “chantajear” y buscar algún privilegio. En su opinión, si el Gobierno termina por no aplicar el 155 enfadará a los ciudadanos.

El president da por iniciada la ‘partida’ con Madrid Carles Puigdemont ha vuelto a usar las redes sociales para enviar un mensaje a Madrid. En Instagram ha incluido una foto de un peón sobre un tablero de ajedrez, ligeramente adelantado del resto, como cuando comienza una partida. Lo ha hecho poco después de recibir el requerimiento del Gobierno central para que aclare si ha declarado la independencia como paso previo a aplicar el famoso artículo 155. La imagen va acompañada de un breve mensaje con un icono de un reloj de arena y la etiqueta #RepúblicaCatalana.

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