ÁFRICA ENFRENTAMIENTOS
El Sáhara está que arde
El Frente Polisario afirmó ayer que bombardeó por tercer día consecutivo posiciones del ejército marroquí en el muro de separación en respuesta al ataque lanzado el viernes por Marruecos en el paso fronterizo de Guerguerat, que une Mauritania con los territorios ocupados de la antigua colonia española del Sáhara Occidental. Según un comunicado, unidades del Ejército Popular de Liberación Saharaui (ELPS) “atacaron bases, puntos de apoyo y abastecimiento del enemigo”, y causaron “bajas mortales, heridos y desertores del ejército marroquí”.
Sin embargo, Marruecos desmintió que los choques con el Frente Polisario ocurridos en los pasados días hayan dejado víctimas mortales, al tiempo que minimizó los ataques calificándolos de “hostigamientos” y “provocaciones”. Según fuentes oficiales marroquíes, no ha habido víctimas a lo largo del muro de seguridad –levantado en los años ochenta por Marruecos del norte al sur del Sáhara– durante los dos días transcurridos desde el inicio de las hostilidades. Estas comenzaron tras el desalojo de los manifestantes del Polisario que tenían bloqueado durante tres semanas el paso de Guerguerat, en el extremo sur del Sáhara Occidental.
Podemos mostró su solidaridad con los saharauis. “Instamos a la retirada de las fuerzas militares y a la implicación de Naciones Unidas”, señaló la formación morada en un mensaje en las redes sociales. También el secretario general de Coalición Canaria, José Miguel Barragán, mostró su preocupación por la inestabilidad en esta área y reclamó la intervención de la ONU para garantizar el alto el fuego.
Valencia protesta ante el consulado marroquí Un grupo de personas que participabas en una concentración ayer al mediodía en Valencia de apoyo al pueblo saharaui trató sin éxito de acceder al mástil del edificio consular de Marruecos para intentar retirar la bandera marroquí y colocar una del Sáhara. En un comunicado, el ministerio de Asuntos Exteriores condenó “categóricamente” esta acción en el edificio consular “violentando la inviolabilidad, integridad y dignidad de la sede consular”. También la Generalitat valenciana criticó este incidente.