Chamba, el monstruo

Con la pericia de un hábil cirujano, Carles Porta (Vila-sana, 1963) diseccionó en su entrega semanal de Crims en TV3 uno de los sucesos que conmocionaron a Lleida en el arranque de este siglo XXI: la violación y posterior asesinato de una joven universitaria de 21 años, estudiante de Derecho en la UdL a cargo de un sádico asesino, Gilberto Antonio Chamba Jaramillo, vigilante en el parking gratuito de la Illa d’Oci, en el Campus de Cappont, junto a los cines, ahora ya cerrados, el 23 de noviembre de 2004. Luego se descubrió que el asesino en su país natal había sido condenado en 1993 por haber matado y violado a ocho mujeres, por lo que fue condenado a 16 años, de los que solo cumplió siete, y por un vergonzoso ejemplo de corrupción judicial logró borrar todos sus antecedentes penales para poder viajar a España. El capítulo, dentro del elevado tono del resto de entregas, tuvo una especial incidencia, al menos en casa, por tener todavía frescos en la memoria los hechos y, sobre todo, por la minuciosidad del relato de la investigación sin caer en el morbo.