Torra nos deja perplejos

Los políticos de aquí, que se empeñan en ser cada vez menos nuestros, dan siempre la sensación, en sus comparecencias públicas, que hablan solo para Barcelona y su área metropolitana mientras parecen ignorar al resto del territorio. La comparecencia ayer del president Torra en rueda de prensa nos dejó perplejos en casa a medida que lo veíamos por televisión. Aconsejaba, que no prohibía, que nos estuviésemos quietos y nos portásemos bien, a semejanza de una madre con sus retoños, amenazándonos con un castigo, mientras por otra parte invitaba a los niños extranjeros, por seguir con el símil, a jugar con nosotros. Resultaba sangrante al pensar que en parte de Ponent ya estamos castigados desde hace tiempo sin que nadie nos haga el más mínimo caso. Claro que aquí ya tenemos nuestra cruz en forma de un Paer en Cap que oposita a pasos agigantados para ser el peor inquilino de la Paeria en democracia. Error tras error, la gota que ha colmado el vaso ha sido el abrir las piscinas de clubes privados y mantener cerradas las públicas: ciudadanos de primera, unos y de tercera, los demás.