La defensa de la defensa

La defensa de la defensa

se refiere a la protección de los abogados y abogadas que, en el ejercicio de su profesión y a consecuencia de esta se ven afectados o molestados en su persona o en sus bienes, tanto por parte de los particulares como por el Estado. Puede resultar irónico que a un abogado o abogada le puedan vulnerar sus derechos. Pues, lamentablemente, es así. Muchos compañeros y compañeras de todo el territorio y de todo el mundo se ven perseguidos y amenazados en el ejercicio de su profesión, con la consiguiente vulneración de sus derechos fundamentales. No hay que ir muy lejos, ni con respecto al tiempo ni con respecto a territorios o estados, para hablar de los compañeros que fueron perseguidos, torturados y asesinados por defender ciudadanos de que tenían idearios políticos no afines al régimen del dictador Franco. En la actualidad, a pesar de haber cambiado los garrotes por la palabra democracia, en algunos países, nuestros compañeros y compañeras todavía están perseguidos por defender los derechos de sus conciudadanos, o como diríamos aquí, “per parlar clar i català”, para explicar al resto del mundo las vulneraciones sistemáticas de los Derechos Humanos.

En la defensa de la defensa entra en juego la abogacía institucional. Los colegios de abogados y abogadas tienen que velar para que nuestra profesión pueda ser ejercida con absoluta libertad de expresión, independencia y libertad de defensa ante los abusos del Estado.

Muchas veces nuestra profesión se ve atacada en muchos aspectos por nuestras autoridades, y en este sentido toma especial relevancia que nos protejamos como colectividad bajo el cobijo de nuestras instituciones colegiales. Estos ataques se hacen evidentes cuando se ha pretendido vincular a un abogado con su cliente solo por el simple hecho de haberlo representado profesionalmente, o bien cuando la autoridad lo ha intimidado o presionado en el desarrollo de su tarea profesional.

La abogacía está al servicio de la ciudadanía y estamos obligados a servir a la justicia, pero para poder alcanzar este objetivo nos tenemos que apoyarnos como colectivo. No podemos dar a los otros aquello que nos falta.