Mediación. Qué sabemos

Seguro que a estas alturas hemos oído hablar de la mediación, pero ¿conocemos el verdadero concepto? O vamos más allá, ¿conocemos las ventajas? La mediación es un proceso de resolución de conflictos alternativo. A mí me gustaría decir que es preferente a la vía judicial, donde las partes debidamente asesoradas por sus abogados y con la ayuda de una tercera persona imparcial, mediadora, buscan una solución a su conflicto. Una solución que, de existir, no viene impuesta por un tercero y que con seguridad satisface los intereses y las necesidades de ambas partes; es lo que denominamos el win-win, todos ganan, nadie pierde. Es alternativo, y por tanto no excluyente, ya que si el proceso de mediación no soluciona la controversia, siempre queda la vía judicial, en la que puede decidir un tercero en lugar de las partes. Permite que estas puedan sincerarse y manifestar todo aquello que necesitan emocionalmente, porque todo el proceso se lleva a cabo en un entorno confidencial, y donde la persona mediadora vela por garantizar esta confidencialidad. Es un proceso rápido: en tres meses desde su inicio tiene que haberse realizado. Ciertamente, este hecho, ante la actual saturación de la administración de justicia, supone una ventaja que debe valorarse. Y por último, hay que decir que es voluntario, que las partes acuden porque quieren ser ellas las protagonistas de la resolución de su conflicto. Durante estos años los mediadores hemos estado picando piedra persistentemente para crear unos cimientos que sustenten esta magnífica herramienta. Muchas veces sin el necesario apoyo de los poderes públicos, pero no hemos desistido, creemos en sus beneficios. Con la pandemia, y con el paro de la actividad habitual de los juzgados, se ha evidenciado la necesidad de potenciar estas vías basadas en el diálogo y en el fomento de la comunicación de las partes en confrontación. Han sido múltiples las iniciativas que, incluso de forma improvisada, han surgido desde muchas instituciones mediadoras, como la llevada a cabo por el Centre de Mediació de l’Il·lustre Col·legi de l’Advocacia de Lleida (CEMICALL), que ha permitido que nos hagamos más visibles en la sociedad, y no solo visibles, sino útiles, y donde el ciudadano ha constatado que la mediación ha sido la solución para resolver su conflicto. Hay que sumar esfuerzos para que la vía judi

cial sea la última

opción, y no la primera, como lo ha sido hasta ahora.