¡Todo perfecto!

En estas épocas estivales, tan dadas a salir de casa a gozar de buenas temperaturas al aire libre para disfrutar de experiencias culturales de todo rango, resulta del todo maravilloso poder descubrir cerca de casa shows de pequeño formato, pero de calidad más que reseñable, que nos hagan vivir estas fechas plenamente. Esta es la primera vez que he asistido al evento, invitado por la organización, y puedo afirmar que el Festival Jazz SI ha resultado un auténtico descubrimiento, por su cercanía a menos de un tiro de piedra de Lleida y por su muy agradable formato reducido de tan solo tres espectáculos, además de por sus muy hermosas ubicaciones, sobre todo la del concierto del pasado sábado, ofrecido en un marco realmente incomparable. A saber la sabia combinación de propuestas, apta para todos los gustos musicales, y con un buenísimo ambiente gracias a los espectadores educados y atentos a las evoluciones de todos los artistas que componían el cartel.

Todo empezó el viernes en la plaza de la Iglesia de Santa María Magdalena, con la estupenda actuación de The Jazz Pretenders, con la cantante Marian Barahona, una de las bandas más consolidadas del jazz eléctrico estatal con un fructífero recorrido desde hace años por el campo de la fusión y el mestizaje y, en este caso, con una guest star vocal de alto voltaje interpretativo. El sábado, el acto central del Festival, que se celebra en un enclave increíblemente bello como es la ermita de San Salvador, tuvo como gran protagonista al gran Dani Nel·lo al frente de sus Saxofonistas Salvajes, todos estilistas bestiales de sus respectivos instrumentos, en un espectáculo trepidante cuyo objetivo básico es descubrir a todos esos grandes, aunque a veces oscuros, ases de los años 50 y 60 que escribieron páginas de oro del rock & roll, el rhythm’ blues o el soul. El domingo, como colofón, en la plaza del Ayuntamiento de la Villa, la macro banda leridana Ponent Dixie, que reúne a una pléyade de muy prometedores intérpretes jóvenes, de entre 16 y 20 años de edad, desarrolló un atractivo repertorio que bebe de la música de New Orleans y de otros ritmos añejos bailables y divertidos.

En resumen, tres actuaciones, tres, que nos gustaron mucho y que tiñeron de música y calor esta vecina localidad de la Franja, en una atmósfera inmejorable y, muy importante, con todos los espectáculos de entrada libre para redondear “su magia”. ¡Todo perfecto! y desde ya anotado en nuestra agenda, como imprescindible festival para el próximo 2024.