Una necesidad convertida en negocio
Las comarcas de Lleida envejecen a un ritmo imparable. Por cada 100 jóvenes hay 143 personas mayores de 65 años, y las proyecciones no dejan margen de duda: para 2050 esta cifra podría superar los 250. Y en este contexto, el ámbito rural se ve afectado, especialmente, con un desequilibrio demográfico que amenaza la cohesión social y el acceso a cuidados dignos. La oferta de plazas en centros geriátricos ha crecido, pasando de 2.833 en los años 90 a 5.684 en 2024. Sin embargo, este aumento se ha concentrado principalmente en el sector privado, que actualmente representa la mitad de la oferta. Las plazas públicas apenas han crecido un 60%, y en comarcas como el Pallars Jussà incluso han visto disminuir su capacidad. Esta desigualdad territorial genera diferencias notables en el acceso a cuidados, dejando a muchas familias con pocas alternativas más allá del mercado privado, cuyos costes superan con frecuencia los ingresos de las personas mayores. Esto deja a muchas familias atrapadas entre altos costes económicos y la angustia de no poder garantizar un cuidado adecuado a los ancianos. Además, el personal de las residencias trabaja en condiciones difíciles: bajos salarios, contratos temporales, sobrecarga de usuarios y escasez de profesionales. La calidad de la atención y la estabilidad del sistema dependen de revertir esta situación. ACRA, CCOO y UGT coinciden en que es urgente actuar. Catalunya necesitará decenas de miles de nuevas plazas y miles de profesionales adicionales antes de 2035. Asimismo, el sistema requiere una financiación pública suficiente y un pacto de Estado que lo haga sostenible a largo plazo. La experiencia de la Covid-19 mostró que la improvisación y la falta de recursos tienen consecuencias trágicas y no podemos permitirnos repetir los mismos errores. La solución parece clara: más plazas públicas y concertadas, especialmente en las comarcas rurales, mayor financiación y coordinación efectiva. No se trata de un gasto, sino de una obligación social. Los mayores merecen residencias dignas, profesionales capacitados y acceso equitativo al cuidado. La población envejece, las plazas públicas son insuficientes y las familias están al límite. La hora de actuar es ahora: más plazas, más inversión y más compromiso con quienes nos cuidarán a todos cuando llegue nuestro turno. La necesidad no puede convertirse en un negocio.
Cervera da gas
Los hermanos Marc y Àlex Márquez, campeón y subcampeón del mundo en MotoGP, recibieron ayer un merecido homenaje en su Cervera natal, que se ha convertido en la capital del motociclismo. Sin duda, una oportunidad para la proyección de la Segarra.