Esto es un sinvivir

A este paso, acudir a ver los partidos del Atlètic Lleida en el Camp d’Esports, o quizás por eso la asistencia de espectadores es mucho menor de la que se esperaba, tendrá que pasar por la previa de la publicidad, sobre todo televisiva, de muchos medicamentos. Ya saben, aquello de “consulte antes con su farmacéutico”, porque lo de esta temporada es un sinvivir. Viendo a los de Gabri sobre el patético patatal en que se ha convertido lo que antes era un lozano Camp d’Esports, hace preguntarse aquello de cómo vemos el vaso, ¿medio lleno o medio vacío? Vale, sí. Esta vez, los azules supieron sobreponerse al golpe de ver cómo los mallorquines les remontaban un 1-0 a los 51 segundos para pasar a un 1-2 al descanso. Sí, en ataque aún se ven brotes verdes, sobre todo por parte de Boris Garrós, que a este paso van a jugar él y diez más, pero hacia atrás solo se ve un desierto. Falta de intensidad, de concentración y regalos constantes al rival que marcó a partir de dos, sí dos, saques de banda a favor. Pero bueno, al final se quedaron los tres puntos en casa. La segunda victoria en once jornadas y una semana más de reflexión para enderezar este proyecto que, ahora, no ofrece demasiadas garantías. Ahora, nueva reválida en el Antonio Puchades de Paterna ante el filial valencianista. Se sigue en descenso, sí, pero se han ganado una nueva prórroga para ver si.., a partir de ahora, se endereza el rumbo. Lo de que que aún se está en fase de aclimatación ya no cuela.