Advierten sobre el uso de ozempic y mounjaro: "No son para la operación bikini"
Especialistas en endocrinología alertan sobre la banalización de fármacos para adelgazar como semaglutida y tirzepatida, cuyos efectos a largo plazo aún se desconocen

Asistentes de la segunda jornada del 31º Congreso de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG en Las Palmas, en la zona de los stands de las casas comerciales.
Profesionales sanitarios españoles han lanzado una seria advertencia sobre la creciente banalización de medicamentos como Ozempic, Wegovy o Mounjaro, que están ganando popularidad como método para perder peso con fines exclusivamente estéticos, a pesar de que sus efectos a largo plazo continúan siendo una incógnita.
Durante la segunda jornada del 31 Congreso de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), que ha reunido a más de 2.500 profesionales en Las Palmas de Gran Canaria, el doctor José Manuel Cucalón, del grupo de trabajo de Endocrinología y Nutrición, ha sido tajante: "Vienen muy bien para la operación bikini, y eso no es así".
La semaglutida y la tirzepatida, conocidas por sus nombres comerciales, han demostrado resultados "extraordinarios" en el tratamiento de la obesidad, logrando reducciones de hasta un 25% del peso excesivo. Sin embargo, esta eficacia ha provocado un uso indebido que preocupa a los especialistas.
La obesidad: una epidemia con múltiples factores
Los expertos recuerdan que la obesidad constituye una "auténtica epidemia mundial" con una prevalencia que alcanza el 37% de la población. Además de ser una enfermedad por sí misma, está relacionada con al menos otras 20 comorbilidades, incluyendo diabetes, hipertensión y diversos tipos de cáncer.
"No responde a un solo mecanismo ni factor", explican los especialistas, señalando que existen casos de obesidad no asociados ni a la alimentación ni al sedentarismo. Por ello, insisten en la necesidad de un abordaje multidisciplinar y personalizado, que puede incluir o no tratamiento farmacológico.
El peligro del uso sin control médico
El doctor Cucalón ha mostrado su preocupación ante el uso indiscriminado de estos medicamentos: "Solo los facultativos podemos hacer un diagnóstico certero y prescribir más o menos este tipo de fármacos. Deberíamos no banalizar lo que supone un tratamiento costoso, largo y de por vida, que es complejo y tiene efectos secundarios", entre los que destacan náuseas, vómitos y otros trastornos digestivos.
Aunque estos fármacos llevan años empleándose para tratar la diabetes y, más recientemente, la obesidad, el verdadero problema surge cuando se utilizan incorrectamente por motivos estéticos. "En estas personas no sabemos qué ocurrirá muy bien a largo plazo", ha advertido el especialista.
No existe el fármaco milagro
Isabel Egocheaga, responsable del Grupo Cardiovascular de la SEMG, ha señalado que muchas personas recurren a estos medicamentos "con esperanzas de que se va a perder peso sin cambiar hábitos", lo cual es un grave error.
"No hay fármaco milagro", ha enfatizado la doctora, advirtiendo sobre el efecto rebote que ya se está observando: casos de recuperación de hasta el 75% del peso perdido apenas seis meses después de abandonar el tratamiento.
"Los fármacos que utilizamos ahora no queman la grasa, actúan sobre la enfermedad, sobre muchos puntos de su origen y esto no es banal. Tenemos que separar su uso de los motivos estéticos", ha insistido Egocheaga.
Hacia un tratamiento integral
Eva Sáez, enfermera del grupo de Diabetes de la SEMG, ha destacado la importancia de adaptar los tratamientos al estilo de vida de cada paciente. "Si queremos que las personas se cuiden, tenemos que adaptarnos a su vida", ha señalado, alejándose de las tradicionales dietas hipocalóricas que suelen abandonarse por su monotonía.
Los expertos coinciden en que actualmente "cada vez más se apuesta por ir adaptando y variando" la alimentación y, según la evolución, introducir o no restricciones calóricas. Solo así se puede garantizar la adherencia al tratamiento.
Lo mismo ocurre con el ejercicio físico: "Ya no se trata de decir 'camina' para perder peso", sino que existen numerosas opciones que pueden adaptarse a cada persona. El objetivo final, subrayan los especialistas, debe ser mantener los hábitos saludables a largo plazo y "no olvidarnos de que hay que continuar un seguimiento".