Luchando por mantener su trabajo

Más de 900 personas relacionadas con entidades sociales de la provincia de Lleida dedicadas a la discapacidad saldrán mañana a la calle para pedir tanto al Gobierno del Estado como al Govern de la Generalitat que no se olviden de ellos y que les ayuden a sufragar los gastos que supone la subida del 22% del sueldo mínimo interprofesional (SMI). Según la Federació Allem, las entidades valoran muy positivamente el aumento del SMI, pero advierten que nadie ha tenido en cuenta la realidad que vive el sector, que lleva más de 10 años con las ayudas públicas congeladas. En las comarcas leridanas hay once empresas sin ánimo de lucro, Centros Especiales de Trabajo (CET), que contratan a unas 650 personas con discapacidad intelectual y que ahora mismo se encuentran a punto de colapsar económicamente debido a estas medidas. “Si sube el salario mínimo, los CET debemos incrementar nuestra parte de la aportación y esto nos hace llegar a una situación económica insostenible”, explican desde Allem. Las entidades calculan que para poder hacer frente a este incremento salarial en las nóminas de sus trabajadores, tendrán que abonar 1,5 millones de euros más. Es por eso que piden un incremento de la financiación pública para poder garantizar los puestos de trabajo de las personas discapacitadas, un sector de la población, explican, que tiene enormes dificultades para encontrar trabajo en las empresas ordinarias. Asimismo aseguran que este aumento puede provocar que alguno de estos centros se esté plantee aplazar el pago de las nóminas e incluso algunos no descartan la posibilidad de tener que cerrar sus puertas.

Es por estos motivos que todas las entidades de Lleida se unen a las movilizaciones programadas en toda de Catalunya. Durante una hora, de 11.00 a 12.00, todos los centros especiales de trabajo leridanos cerrarán sus puertas y se manifestarán delante de la Delegació del Govern de la Generalitat. Además, con la intención de conseguir el máximo de apoyos, las entidades han redactado un manifiesto en el que piden a las administraciones locales, entidades y empresas que también se unan a la causa para conseguir sensibilizar a la opinión pública y así evitar la exclusión social de los colectivos más desfavorecidos.

Solicitan un plan de choque que les ayuda a “sobrevivir” Desde la Federació Allem, agrupación de entidades sociales sin ánimo de lucro de las comarcas de Lleida, consideran que la solución al problema pasa por que la administración implemente un plan de choque que permita a todas las entidades sobrevivir gracias al aumento de las ayudas. Es por eso reclaman una inversión de 28 millones de euros más al año en materia de subvenciones para financiar un 75% de las nóminas de forma temporal. “No podemos hacer frente a este incremento con una subida de precios de nuestros productos, ni tampoco podemos aumentar la productividad de nuestros trabajadores, debido a su situación”, explican, y añaden que “tampoco tenemos margen para reducir gastos, es decir empleados, ya que se trata de profesionales de apoyo”. Asimismo aseguran que “nosotros no solo creamos puestos de trabajo, sino que tenemos una misión social que es la de acompañar proyectos de vida”.