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Una tirolina de Ordesa intentará batir el récord del mundo de velocidad
Una experiencia "adrenalínica" que se prolonga a lo largo de los aproximadamente 1 minuto y 20 segundos
Un profesional paracaidista ataviado con un traje de mínima resistencia al aire y provisto de un paracaídas de frenado tratará de conseguir que la Tirolina de Ordesa-Pirineo, inaugurada el pasado 16 de marzo, pueda acreditar el récord del mundo de velocidad en su ámbito.
Esta es la ilusión del empresario altoaragonés de la zona Jorge Rabal, promotor de una iniciativa de ocio y turística que ya ha atraído a más de 2.500 personas hasta el entorno del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido a pesar de las restricciones contra la covid-19 en vigor en el momento de la inauguración.
Una experiencia, explica el empresario en declaraciones a Efe, que los turistas, a los que se les da la posibilidad de sentir que están volando a lo largo de dos mil metros de recorrido, han valorado en las redes con las mejores calificaciones de satisfacción.
El empeño de Rabal de sacar adelante el proyecto contra viento y marea a pesar de todas las dificultades que encontró o se le presentaron ha cristalizado en una tirolina única que cuenta con todos los mimbres para hacerse con el récord del mundo de velocidad y acreditarlo a través de una agencia de calificación especializada.
"Desde que empezó este proyecto -destaca- se quiso hacer algo muy potente que pudiera mostrar lo especial que es esta tirolina, por lo que nos pusimos a mirar entre las más importantes del mundo, primero en Sudáfrica y luego en Puerto Rico y los Emiratos Árabes".
A pesar de que las características orográficas del terreno hacían imposible que la tirolina de Ordesa fuera la más larga del mundo, su gran inclinación llevó al empresario a analizar la posibilidad de batir el récord del mundo, actualmente en poder de una instalación en Italia que asegura haber alcanzado los 172 kilómetros/hora, aunque sin acreditarlo a través de una agencia calificadora.
Hasta el momento, la tirolina de Ordesa alcanza, en condiciones normales, los 156 kilómetros hora, una velocidad que superó hace unos días el propio empresario, aunque sin alcanzar el registro italiano.
Sin embargo, Rabal se muestra convencido de que el paracaidista que realizará la prueba, en un programa de acción que comenzará la tarde del próximo 22 de junio y se prolongará a lo largo de toda la jornada del día 23, el segundo día más largo del año, podrá rebasar "sin dificultad" el récord que acredite a su tirolina como la más rápida del mundo.
El empresario, para quien esta experiencia puede impulsar el interés de potenciales aficionados, cree que la tirolina de Ordesa ofrece una "experiencia única" desde el momento en que los clientes montan en un vehículo todo terreno que les eleva hasta un mirador privilegiado sobre Monte Perdido.
Una experiencia "adrenalínica" que se prolonga a lo largo de los aproximadamente 1 minuto y 20 segundos de duración del vuelo, a velocidades de entre 130 a 160 kilómetros a la hora de media, pero que se prolonga como vivencia mucho tiempo más allá, añade el empresario.
"Es un pájaro, es un avión, no, pero tampoco es Supermán", pueden decir quienes observan atravesar el cielo a toda velocidad, sobre los frondosos bosques del entorno de Ordesa, a todos los que se convierten en aprendices de superhéroe, aunque sólo sea por espacio de poco más de un minuto".