Firmas contra la marcha de las monjas en La Pobla

Un grupo de vecinos de La Pobla de Segur se ha movilizado para recoger firmas para pedir que las dos últimas monjas que quedaban en la Residència Verge de Ribera se queden, después de que la congregación a la que pertenecen, Missioneres Filles del Cor de Maria, anunciaran que dejarían el centro el próximo 15 de julio tras un desacuerdo con el ayuntamiento. Actualmente en la residencia quedaban dos hermanas, de 72 y 73 años, y el ayuntamiento ofreció a la congregación hacer un cambio para sacar a concurso públicos sus dos plazas y así cumplir con la reforma laboral. Para “sorpresa” del ayuntamiento, como ya aseguró a SEGRE cuando se anunció la salida de las monjas, la congregación rechazó este convenio y anunció que se irían de La Pobla de Segur después de 104 años de servicio en el municipio.

Tras este anuncio, un grupo de vecinos inició una recogida de firmas, ya llevan 300 y su objetivo es alcanzar las 1.000, para solicitar que las monjas se queden en la residencia. Asimismo, piden al consistorio que evite la marcha de las hermanas del municipio. “No nos rendiremos, pero si el ayuntamiento continúa diciendo que no, como mínimo las religiosas se llevarán el agredecimiento de centenares de pobletans y pobletanes luchadores y que han querido que se queden, por sus servicios abnegados por el pueblo durante 104 años”, reza el escrito de los vecinos.

Las hermanas del Cor de Maria se instalaron en el municipio a petición de los vecinos el 14 de febrero de 1918 y se dedicaban a velar a los enfermos a domicilio. En 1959 se fundó la actual Residència Verge de Ribera, donde desde entonces las hermanas desarrollaban su tarea asistencial y religiosa.