Anglesola se vuelca para conmemorar cuatro décadas de los Tres Tombs

Las caballerías volvieron a tomar ayer las calles de Anglesola junto al Espai del Carro, que ofreció la feria de Cavalls i Mules en el marco de la 40 edición de los Tres Tombs. En el acto participaron una docena de caballerías procedentes de Ivars, Castellserà, Linyola y Rocafort de Vallbona. Josep Arrufat, de esta última población, comentó que asistir a esta feria tiene hoy poco interés comercial, “lo hacemos por afición, por la pasión que sentimos por esta fiesta y por los animales”.

Arrufat tiene una docena de caballerías que hoy desfilarán en los Tres Tombs. Por su parte Joan y Josep Pubill, dos vecinos de Anglesola de etnia gitana cuyo padre ya era tratante de caballerías ayudaban ayer al montaje. Comentan que “ahora la fiesta se mantiene por el sentimiento que tenemos por lo que hacían nuestros antepasados.

Es una tradición que llevamos en la sangre”.Tras la feria, los ganaderos celebraron un almuerzo en el Espai del Carro, donde los alumnos de la Llar d’Infants Sant Pau expusieron con dibujos su manera de ver la fiesta de Anglesola. Por la tarde se realizó una muestra de arada con mula en una finca de la población.El presidente de la asociación de Sant Antoni Abat, Francesc Vidal, manifestó que “Anglesola y la comarca quiere dejar atrás el parón de la pandemia y se han volcado en revivir la tradición de los Tres Tombs’, que este año celebran sus 40 años. Vidal manifestó también que mantener una fiesta como los Tres Tombs es hoy complicado por los permisos, burocracia y servicios veterinarios que requiere.

“Por suerte como somos aficionados todo el mundo nos da la mano para hacerlo más fácil’.

Homenaje a los impulsores de los Tres Tombs

En el pregón de conmemoración de los 40 años se recordó de forma emotiva a los que han sido presidentes de la entidad: Ramon Valls, Domingo Macià, Josep Fabregat y Joan Valentines. En la lectura del pregón intervino también un descendiente de Ramon Martí, que también fue uno de los impulsores de la celebración