Dos de cada tres consumidores elegirán el comercio físico frente al online este 'Black Friday', según la CEC
Pese al auge del comercio online, la mayoría de los consumidores realizarán sus compras en tiendas físicas durante la campaña de descuentos
Según un informe elaborado por la Confederación Española de Comercio (CEC), dos de cada tres consumidores en España tienen previsto realizar sus compras durante el Black Friday en establecimientos físicos, a pesar de que el comercio online sea la opción preferida por el 52% de los compradores de entre 27 y 58 años para buscar y comparar precios.
La patronal del comercio se muestra optimista ante la perspectiva de una mayor afluencia de clientes en las calles y una mayor presencialidad en las tiendas, dado que los consumidores buscan apostar por la experiencia de compra en el comercio físico. Además, se estima que el 61% de los compradores aprovecharán las ofertas y realizarán alguna adquisición durante estos días.
Moderado aumento de las ventas respecto a 2023
A pesar del optimismo, el estudio de la CEC indica que, de mantenerse la tendencia de consumo actual, se espera registrar un aumento moderado de las ventas en comparación con la campaña de 2023. Asimismo, se prevé que la mayoría de los usuarios compense este incremento del gasto durante el Black Friday reduciendo su consumo tanto en las semanas previas a la campaña como en la posterior época navideña, período en el que muchos subsectores concentran el 60% de su facturación anual.
En cuanto a los descuentos, cada comercio afronta un entorno competitivo muy diferente y cuenta con una capacidad variable para materializar ofertas en función de su sector de actividad. No obstante, la patronal del comercio prevé que los descuentos se limiten a determinados artículos y que, de manera generalizada, no se produzcan grandes promociones.
Control de precios para evitar falsas rebajas
La CEC espera que se refuerce el sistema de monitorización de precios para controlar que no se lleven a cabo "falsas rebajas" durante el Black Friday, una práctica muy común en determinados formatos y que se ve favorecida por la dinámica de descuentos encadenados a lo largo del año, lo que genera una enorme sensación de confusión en el consumidor.
Se calcula que alrededor del 60% de los establecimientos del comercio de proximidad se unirán de una forma u otra al Black Friday en 2024, realizando algún tipo de descuento o promoción en sus negocios, cifra que podrá aumentar notablemente en función del subsector. La mayoría de estos negocios ejecutarán las ofertas para no perder ventas frente a otros formatos, pero también como una muestra de su capacidad de adaptación para dar respuesta a las demandas del consumidor.
En resumen, el Black Friday de 2024 en España estará marcado por la cautela tanto de comerciantes como de consumidores. A pesar del crecimiento del comercio online, se espera que la mayoría de las compras se realicen en establecimientos físicos, aunque con un aumento moderado de las ventas respecto al año anterior. Los comercios deberán adaptarse a las demandas de los clientes y ofrecer promociones atractivas, pero evitando las falsas rebajas que generan confusión. El control de precios será clave para garantizar la transparencia y la confianza de los consumidores durante esta campaña de descuentos.
El Black Friday, originario de Estados Unidos, se ha consolidado en España como una de las principales campañas de descuentos del año, junto con las rebajas de verano y las navideñas. Su impacto en el comercio es notable, ya que muchos consumidores aprovechan estas fechas para adelantar sus compras navideñas o adquirir productos a precios más reducidos.
El Black Friday llegó a España en 2012 de la mano de grandes empresas multinacionales, pero no fue hasta 2014 cuando se popularizó entre los consumidores y se extendió a todo tipo de comercios. Desde entonces, su impacto ha ido creciendo año tras año, convirtiéndose en una de las fechas más importantes para el sector retail. Sin embargo, también ha generado controversia debido a las aglomeraciones, la saturación de los servicios de entrega y las acusaciones de publicidad engañosa en algunos casos. A pesar de ello, todo apunta a que el Black Friday seguirá siendo una cita ineludible para los amantes de las compras y las buenas ofertas en España.