El fruto que tiene casi las mismas proteínas que un huevo pero poca gente lo come
Este fruto exótico contiene aproximadamente 5 gramos de proteínas por porción, solo 1 gramo menos que un huevo, además de fibra, vitaminas y potasio

Maracuyà o fruto de la pasión.
Cuando pensamos en alimentos ricos en proteínas, solemos recurrir inmediatamente a opciones como los huevos, la carne o el pescado. Sin embargo, el mundo vegetal también ofrece alternativas sorprendentes en este aspecto. El maracuyà o fruto de la pasión destaca como uno de los ejemplos más notables, con aproximadamente 5 gramos de proteínas por porción, una cantidad muy cercana a los 6 gramos que proporciona un huevo.
Según explica Jessica Cording, nutricionista, entrenadora y escritora: "Es un fruto rico en nutrientes y con múltiples beneficios para la salud". A pesar de sus notables propiedades nutricionales, que incluyen un alto contenido en fibra, carbohidratos, vitamina A, vitamina C y potasio, este superalimento aún no ha alcanzado una gran popularidad en España, donde su consumo sigue siendo relativamente bajo en comparación con otras frutas.
Un aliado proteico de origen vegetal
La importancia de las proteínas en la alimentación es un punto en el que coinciden todos los expertos en nutrición. "Las proteínas pueden ayudarte a mantener la sensación de saciedad durante más tiempo, además de contribuir a la construcción muscular, la pérdida de peso y otros beneficios", explica Cording en su libro "The Little Book of Game Changers". La especialista añade: "Aunque tendemos a buscarlas en alimentos de origen animal, cada vez más estudios respaldan la importancia de incluir fuentes vegetales ricas en proteínas".
El fruto de la pasión no es la única opción frutal rica en proteínas. El aguacate, con 4,5 gramos por porción, y la guayaba, con más de 4 gramos, también destacan en este aspecto, convirtiéndose en alternativas interesantes para quienes buscan diversificar sus fuentes de proteínas o siguen dietas vegetarianas o veganas.
Beneficios nutricionales más allá de las proteínas
El valor del fruto de la pasión va mucho más allá de su contenido proteico. Esta fruta tropical ofrece un abanico de beneficios para la salud que justifican su consideración como superalimento:
- Efecto antiestrés y ansiolítico: "El fruto de la pasión ayuda a reducir los síntomas del estrés y la ansiedad, ya que contiene flavonoides que actúan directamente sobre el sistema nervioso, calmándolo y favoreciendo la relajación", señalan los expertos.
- Regulación de la glucemia: Su alto contenido en antioxidantes como el betacaroteno y la vitamina C favorece la producción de insulina y contribuye al control de los niveles de azúcar en sangre, lo que puede ayudar a prevenir la diabetes.
- Mejora del sueño: Gracias a sus propiedades sedantes naturales, el fruto de la pasión puede facilitar un descanso más rápido y efectivo, mejorando la calidad del sueño.
- Salud digestiva: Su riqueza en fibra mejora el tránsito intestinal y favorece el equilibrio de la flora digestiva, ayudando a prevenir problemas como el estreñimiento.
- Protección cardiovascular: "El fruto de la pasión es un alimento que beneficia la salud arterial y previene la formación de radicales libres, contribuyendo a la prevención de enfermedades crónicas como el infarto de miocardio", explica Cording.
- Antienvejecimiento: La combinación de antioxidantes y vitamina C lo convierte en un potente aliado contra la flacidez cutánea y el daño celular, ayudando a mantener una piel más saludable.
Cómo incorporar el fruto de la pasión a la dieta diaria
Aunque no es un producto habitual en la cesta de la compra española, integrar el fruto de la pasión en la alimentación cotidiana resulta más sencillo de lo que podría parecer. "Gracias a su excelente sabor, puede consumirse directamente o añadirse a batidos nutritivos", recomienda Cording.
Esta fruta versátil puede utilizarse en zumos, postres, compotas y mermeladas. También funciona perfectamente en ensaladas, aportando un toque exótico y refrescante. Su característico sabor agridulce combina bien tanto en preparaciones dulces como saladas, lo que amplía sus posibilidades culinarias.
No obstante, los nutricionistas advierten que su contenido calórico es ligeramente superior al de otras frutas, por lo que conviene integrarlo de forma equilibrada en una dieta variada. Cording recomienda: "La ingesta ideal de fruta oscila entre 1,5 y 2 tazas diarias, pauta que se aplica perfectamente al fruto de la pasión".
¿Qué es el fruto de la pasión?
El fruto de la pasión, también conocido como maracuyá, es el fruto de la planta Passiflora edulis, originaria de América del Sur. Se caracteriza por su cáscara dura que puede ser de color púrpura o amarillo según la variedad, y contiene en su interior una pulpa gelatinosa con pequeñas semillas comestibles. Su nombre proviene de los misioneros españoles, quienes vieron en la flor de esta planta símbolos de la pasión de Cristo.
Cultivado principalmente en regiones tropicales y subtropicales, este fruto ha ganado popularidad mundial por su distintivo sabor y sus propiedades nutricionales. En España, su consumo ha aumentado en los últimos años, aunque sigue siendo considerado un producto relativamente exótico.
¿Cuál es la mejor forma de consumir el fruto de la pasión?
La manera más sencilla de disfrutar del fruto de la pasión es consumirlo fresco. Basta con cortar la fruta por la mitad y extraer la pulpa con una cuchara. Su sabor intenso y ligeramente ácido lo convierte en un ingrediente ideal para múltiples preparaciones culinarias, desde postres hasta platos salados, pasando por bebidas refrescantes.
Para quienes buscan aprovechar al máximo sus beneficios proteicos, los expertos recomiendan incluirlo en batidos junto con otros ingredientes nutritivos como yogur, leche o bebidas vegetales, lo que potencia su aporte nutricional y facilita su asimilación.
¿Puede el fruto de la pasión sustituir a las proteínas animales?
Aunque el fruto de la pasión destaca por su contenido proteico entre las frutas, los nutricionistas advierten que no debe considerarse un sustituto completo de las proteínas animales. Su valor reside más bien en su capacidad para complementar una dieta equilibrada y diversa en fuentes de proteínas.
"Las proteínas vegetales y animales tienen perfiles de aminoácidos diferentes, por lo que lo ideal es combinar diversas fuentes para asegurar un aporte completo", explican los especialistas. Para vegetarianos y veganos, el fruto de la pasión puede formar parte de una estrategia más amplia que incluya legumbres, frutos secos, semillas y otros alimentos vegetales ricos en proteínas.