FINANZAS
Ariadna, estudiante universitaria: «Ninguno de los pisos baja de 800 euros, no nos lo podemos permitir»
La joven de 24 años tiene que trabajar a la vez que estudia para poder independizarse

Fotografía de Ariadna
“Trabajar mientras estudio es la única manera en que me podría permitir irme a vivir fuera de casa de mis padres”, afirma Ariadna, de 24 años.
Estudia el tercer curso del grado en Educación Social en la Universitat de Lleida y lo compagina con un trabajo de coordinadora del área de ocio en una entidad social de la ciudad. Al salir de las clases, a las cuales asiste de 8.00 a 14.00 horas, va directa a su puesto de trabajo, en el cual está contratada a jornada completa.
Muchos días, su jornada acaba ya entrada la noche, pero todavía le queda estudiar. “La verdad es que si sólo trabajara a media jornada, ni me podría plantear independizarme”, afirma.
Desde hace un tiempo, Ariadna está buscando piso al lado de su pareja a Lleida ciudad. “Nos gustaría encontrar una vivienda que tuviera un alquiler de unos 500 y pico euros, incluso nos podríamos llegar a apretar el cinturón para que fueran 600. Pero la cosa parece que es imposible...”, lamenta.
“Todo lo que hemos encontrado de momento en portales web como Idealista o Fotocasa son pisos por 800 o incluso 1.000 euros. No nos lo podemos permitir, ni siendo dos personas con ingresos”, asegura.
La única solución que tienen a mano es recurrir a alguna agencia inmobiliaria. “hemos visto que personas de nuestro entorno han encontrado precios más asequibles mediante estos servicios, por lo cual queremos darles una oportunidad”, dice, y añade: “Por internet estamos viendo que es demasiado complicado encontrar una opción que se ajuste a nuestro presupuesto y necesidades.”
En este sentido, Ariadna explica que, con su sueldo, no sólo pagaría el alquiler de su futuro piso, dado que “también tengo que cubrir el pago de mi coche y otros gastos diarios”. Por este motivo, no descarta buscar más vías de ingresos “para tener un dinero extra y no llegar ahogada a final de mes”, asegura, ya que otra de sus prioridades es poder tener vida social.
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