El agua del grifo de Bellpuig vuelve a ser apta para el consumo
La incidencia por la turbiedad en el suministro empezó el lunes pasado, mientras que ayer hubo un corte durante nueve horas por la rotura de una tubería

El agua de boca de Bellpuig vuelve a ser apta para el consumo desde este viernes a las 08.00 horas, momento en el que el ayuntamiento ha levantado el veto a beber agua del grifo a raíz de una incidencia por turbiedad que empezó el lunes. No obstante, desde el consistorio indican que el agua que haya quedado almacenada en depósitos estos últimos días no es apta para el consumo.
Tal como explicó el alcalde, Jordi Estiarte, la calidad del agua había mejorado notablemente y estaba previsto levantar la restricción al consumo humano ayer jueves, pero el consistorio decidió esperar a hoy después de otro incidente con el suministro de agua en la localidad: una ruptura en una vieja tubería de fibrocemento en la calle la Bassa que provocó ayer una gran fuga de agua a primera hora de la mañana que obligó a cortar durante nueve horas el suministro en todo el municipio, tanto en la localidad de Bellpuig como en Seana.