Júlia Montoliu: la mejor de la selectividad de hace 10 años, a la India por una farmacéutica danesa
La exalumna, con 9,55 a la fase general, recuerda su trayectoria académica y profesional, desde sus estudios de Farmacia y Nutrición hasta su presente laboral en el extranjero

Dos Júlia Montoliu (la del 2025 y la del 2015), una al lado de la otra, separadas por una década de diferencia, pero con la intención de tocarse las manos. Las escaleras han cambiado.
Después de hablar de la selectividad, toca hablar de las mejores notas de la selectividad. Hoy viajamos una década atrás y hablamos con Júlia Montoliu, quien consiguió la mejor nota de la selectividad en Lleida el año 2015 con un 9,55 (sobre 10) en la fase general. Actualmente Montoliu se encuentra en la India trabajando para una empresa farmacéutica danesa, completando una de las rotaciones de un programa de desarrollo profesional de dos años.
"Recuerdo especialmente los días previos a los exámenes: las horas en la biblioteca, los nervios, comentar los exámenes con los compañeros... Todo eso coincidiendo con la llegada del verano", explica a SEGRE. A pesar de la presión de aquellos momentos, confiesa que fue "bastante tranquila" porque sabía que podía acceder a la universidad que quería, hecho que le permitió afrontar las pruebas con más claridad.
De Lleida en Navarra: los inicios académicos
Después de ser la nota más alta, decidió estudiar Nutrición y Dietética a la Universidad de Navarra, atraída por su potente centro de investigación. "Quería hacer investigación en nutrición y me pareció una buena oportunidad", señala. Más adelante, buscando nuevos retos, se decantó por el doble grado de Farmacia y Nutrición, acabando finalmente con la doble titulación de farmacéutica y dietista.
Entonces, su inquietud la llevó hasta Dinamarca, donde cursó un máster en ingeniería farmacéutica. "Estuve dos años, estudiando y trabajando al mismo tiempo", detalla. Desde el septiembre pasado, trabaja a la India para una empresa farmacéutica danesa en un "Graduate Program" que le permite conocer diferentes departamentos. Hoy Montoliu desarrolla su actividad profesional en el área regulatoria del sector farmacéutico. "Estamos en contacto con las agencias sanitarias y nos aseguramos que todo cumpla los requisitos legales para comercializar medicamentos. Es un ámbito muy interesante", manifiesta el exestudiante de la escuela Vedruna de Balaguer.
Con respecto a su futuro profesional, Montoliu reconoce que se encuentra todavía en una fase de aprendizaje y descubrimiento: Acabo de entrar en el mundo de la industria farmacéutica y todavía estoy descubriendo en qué área puedo aportar más o me siento más cómoda. A corto plazo, quiero entender bien el sector y saber dónde encajo mejor".
El éxito a la selectividad: esfuerzo y tranquilidad
Con respecto a su hito académico de hace diez años, Montoliu atribuye el éxito principalmente a su dedicación: "Creo que, sobre todo, trabajé mucho. Me preparé muchísimo, hice todos los exámenes que pude encontrar, y estudié muy intensamente". Sin embargo, reconoce que su tranquilidad ante las pruebas fue un factor diferencial.
Eso si, diez años después todavía duda cuando se le pregunta por la polémica de aquel 2015 en la pregunta de catalán: ¿“Que qué es una catáfora? Pues todavía no lo sé”.
Júlia Montoliu valora positivamente su trayectoria hasta ahora: "Ha sido un poco inesperada: nunca habría imaginado que acabaría haciendo Farmacia, ni que iría a Dinamarca y a la India, ni que trabajara en la industria farmacéutica". También reconoce que obtener aquella destacada calificación a la selectividad le ha abierto puertas, aunque no lo considera "un trampolín decisivo" sino "una pieza más, un reconocimiento que quizás me ha dado más oportunidades."